Por Marcela Latorre*
Es impresionante ver cómo la
presidenta electa, Michelle Bachelet, empieza a hacer lo mismo de siempre,
poner ordenadamente a ministros y ministras según los partidos que deben
repartirse los cargos. Si bien, por curriculum, algunos personajes son idóneos
en sus áreas, otros no tienen nada que ver y peor aún, se sabe por historia que
son partidarios del sistema capitalista que mantiene ahogados al 95% de los
chilenos.
No puede ser que Nicolás
Eyzaguirre sea Ministro de Educación, una cartera tan fundamental como esta no
puede estar dirigida por un ex Ministro de Hacienda, ex Director del FMI, y ex
Presidente del Directorio de Canal 13.
Se busca terminar con el lucro en
la educación y ponen a un experto del lucro a cargo de ésta.
O realmente no saben lo que es
educación y su importancia, o decididamente quieren mantener al país en la
ignorancia.
Los estudiantes han sido claros:
No al lucro y educación de calidad. El problema es que esto no se profundiza,
entonces los empresarios han empezado a vender desesperadamente sus partes y a
renegociar con sus pedazos de inversiones en educación. Los establecimientos
educacionales están cada vez más tensos y sobrepasados demostrando que son
excelentes en el SIMCE y la PSU, como que si estos instrumentos demostraran la
calidad en la educación. Todos están sin sentido actuando rápidamente para no
perder nada.
¿Y quiénes desde la calma, poniendo
su corazón en el bien común, profundizan lo que significa el derecho real a la
educación y que ésta sea de calidad? ¿Lo hará Nicolás Eyzaguirre con sus
colaboradores? ¿Lo harán los dueños de los establecimientos educacionales? ¿Lo
hará alguien que realmente pueda incidir?
Terminar con el lucro, no es que
el Gobierno siga financiando a los empresarios y la gente ya no pague. El lucro
es un emplazamiento que pone a los dueños en situación de decidir qué se hace y
qué no, no es un emplazamiento de construcción colaborativa, no es un
emplazamiento dónde se genere igualdad de derechos, no es un emplazamiento que
reflexione sobre el bien común.
La educación de calidad no es
inventar sistemas de medición que tienen a todos los docentes y directivos estresados
tratando de dar respuesta y peor aún, a los estudiantes en situación de
demostrar algo que no son, es decir pura cabeza lógica, se les exige que
desarrollen las matemáticas y el lenguaje de manera impositiva, finalmente para
ganar como institución, demostrar un no sé qué, tener “nombre” y por ende, más
alumnos sin luz.
Los seres humanos no somos pura
cabeza, como dice Sir Ken Robinson en su charla de TED del año 2006: “El cuerpo
no es sólo para llevar la cabeza, nosotros somos el cuerpo también”, y yo le
sumo; somos cuerpo, emociones, intelectualidad, sensaciones, percepciones,
creatividad, inspiración, espiritualidad, somos seres integrales.
La educación debe posibilitar lo
humano, debe habilitar lo mejor de cada uno, debe aportar en la construcción de
seres humanos que logren plasmar en su vida, su propósito. Imaginémonos que
Nicolás Eyzaguirre y sus trabajadores logran entender esto y se produce una
verdadera revolución transformadora en la educación. Imaginémonos que entonces
en el futuro, nuestros hijos y nietos pueden desarrollar lo que realmente
vienen a hacer a este mundo, ¿Cómo sería nuestro país? ¿Cómo sería la calidad
de vida? ¿Cómo nos sentiríamos?
Mala cosa es ver al país en manos
de gente tacaña, que busca sus propios beneficios y que teniendo las tremendas
posibilidades de aportar en que la gente esté contenta, que florezca en sus
intenciones, que pueda realizarse y conectar con lo mejor que hay en su
interior, hacen todo lo contrario, como si les conviniera tener al país bajo
presión y tensión constante.
A Bachelet y sus ministros un
mensaje: Chile necesita a personas felices, de esta manera también podrán
seguir surgiendo, pero no sólo ellos, sino que todos y todas las personas que
habitan esta larga y estrecha faja de tierra.
*Marcela Latorre es actriz,
periodista, pedagoga teatral e impulsora de la COPEHU (Corriente Pedagógica
Humanista Universalista) en Chile.
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