lunes, 11 de septiembre de 2017

HOMO OBJETUS

LA EDUCACIÓN NO NECESITA CALIDAD, NECESITA HUMANIDAD


POR MARCELA lATORRE

La calidad es un concepto empresarial, para medir productos: envases, frascos, cajas, envoltorios, en fin, cosas, objetos. El ser humano no es externalidad, tiene una profundidad interna que no ha ido a conocer, por ende mira sólo en esa dimensión a los demás.

Entonces, un término tan alejado de lo humano como “calidad”, está como uno de los valores centrales de lo que hoy se exige en el ámbito de la educación, nadie habla de humanidad, nadie habla de poner en el centro al ser humano, ya que el objetivo de la educación de hoy, son los resultados, que el estudiante logre ser “alguien”.

¿Qué es ser alguien? Es ser un profesional, pero no sólo un profesional, sino que además con magister y ojalá doctorado, todo pagado, por su puesto.

Pero estamos lejos de hacer la reflexión de que el sentido de la educación podría ser, habilitar a las personas para que vayan conectando con sus mejores aspiraciones, con su proyecto, con su sentido de vida.

Por todo lo anterior, andamos desconectados de nosotros mismos, mirándonos como objetos que tenemos que demostrar “algo” para otros, así mismo miramos a los otros como homo objetus, cosas que deben hacer algo para mí.

En palabras de Silo, pensador latinoamericano, “En tanto registre del otro su presencia "natural", el otro no pasará de ser una presencia objetal, o particularmente animal. En tanto esté anestesiado para percibir el horizonte temporal del otro, el otro no tendrá sentido más que en cuanto para- mí. La naturaleza del otro será un para- mí. Pero al construir al otro en un para- mí, me constituyo y me alieno en mi propio para- sí. Quiero decir: "Yo soy para- mí" y con esto cierro mi horizonte de transformación. Quien cosifica se cosifica, y con ello cierra su horizonte.

Entonces estamos en el mundo de los objetos, desde ahí podemos comprender porqué todo se vende, porqué las condiciones básicas son para algunos objetos y no para todos, porqué la educación produce objetos de buena calidad, porqué hay individualismo, consumismo, violencia.

Y ¿Cómo sería avanzar de ser objetos para ser realmente seres humanos? Dejando de mirar sólo la externalidad y comenzando a conectar con nuestros registros, nuestras experiencias internas, con nuestras necesidades profundas, nuestra misión.

En este camino de humanizarnos, la educación es fundamental, es la que puede habilitarnos, abrirnos la puerta, entregarnos herramientas para desarrollarnos de manera integral y lograr hacer nuestros aportes al mundo, ese mundo donde caben todos los seres humanos y nos los objetos que sirven o no sirven.


Por último, al conectarnos con nuestro mundo interno podemos encontrarnos con el amor profundo, ese amor que se expresa en bondad, cariño, dejar ser al otro, admirar y valorar a los seres que están cerca, ese amor es el que permitiría alejar el sufrimiento, la violencia, las enfermedades de la edad del Homo Objetus. Ya nuestra Gabriela Mistral le decía a los maestros: … “Ama. Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños”… 

martes, 1 de marzo de 2016

¿EDUCANDO PARA LA COMPETENCIA O EDUCANDO PARA LA COLABORACIÓN?: SUMAR MÁS QUE RESTAR.

Por Marcela Latorre*
Fotografía: "Casa Club de los Sentidos". Actividad CoPeHU en el 
Parque de Estudio y Reflexión Los Manantiales.

Es cotidiano encontrarnos con lienzos que hablan de la excelencia académica en liceos y colegios, todos quieren ser los “mejores” en los resultados, sin importar los procesos y menos, los seres humanos a los que están “orientando” para el futuro.

Así, la competencia es feroz y desde pequeños, los niños viven esa carrera por la excelencia, experimentan el tener que ser mejores que los compañeros y ven en la televisión una gran cantidad de programación de concursos que dejan en el camino a esforzados participantes.

Ese es el enfoque, la concepción de ser humano de un ser competitivo, que lucha por surgir. Por ejemplo, el Ministerio de Educación de Chile entrega una Beca de Excelencia Académica, premiando a los que tienen las notas más altas de su generación con financiamiento para estudios superiores. Para postular, es necesario pertenecer al 80% más vulnerable del país. Esta medida profundiza la competencia y la exigencia, llevando a niveles de estrés altísimos a niños y adolescentes que ven en ese esfuerzo la única oportunidad para surgir, siendo que la educación debería ser un derecho universal.

Entonces, la creencia es que hay que luchar y esforzarse para salir adelante, pero… ¿Con quién hay que luchar? ¿Por qué algunos deben esforzarse tanto y otros no? En definitiva ¿Por qué hay que sufrir?

Hace poco veía con mi hijo un programa para niños que es una competencia de cocina. Los niños tienen un tiempo determinado para preparar sus platos y tres chef los analizan y opinan como si fueran los únicos que tienen el paladar que tiene la verdad del sabor. A pesar de que intentan tratarlos bien, los niños están tensos cocinando para poder terminar de hacer lo que van a presentar, después están tensos al escuchar los comentarios de los “sabios” y finalmente, son algunos los que llegan al final y uno solo gana. Obvio, es una competencia. Pero ¿qué pasaría si el programa fuera al revés? ¿Si en vez de ir saliendo concursantes, se fueran sumando y aportando al conjunto? Imaginémonos; llega un niño y pone lo que sabe al servicio de un plato, luego llega otro con nuevas ideas y así siguiendo, hasta armar el plato más delicioso, nadie se estresa y todos participan con ideas y creatividad. Los “sabios” valoran lo bueno del plato, enseñan nuevas técnicas y los errores son vistos como aprendizaje y no como equivocación que puede dejarlos afuera. Aprenden ellos y aprende el público.

Recordé unas jornadas de juegos no violentos donde hacíamos las sillas musicales al revés, en vez de que salieran niños, salían sillas y finalmente todos debían sentarse en la última que quedaba, propiciando la colaboración, esta actividad no era menos entretenida que la tradicional, todos terminaban contentos, riéndose, en la versión original siempre termina alguien llorando por ser empujado. En el programa de los chef siempre hay niños que terminan llorando.

Se trata entonces de un cambio de mirada, de mirar esa creencia de que somos seres competitivos y ver que es muy simple descubrir que somos colaborativos y que esa postura nos hace bien. Hace unos días un grupo de niños se bañaba en la piscina, el juego era ver quien duraba más debajo del agua y comenzaron a hacerse trampas para ser el mejor. Les sugerí que en vez de hacer una competencia tuvieran un objetivo común, entonces entraba uno al agua y todos contábamos, cuando él salía entraba otro y seguíamos contando y así siguiendo, descubrieron que si invitaban a más amigos llegaban más lejos y estaban felices haciendo nuevas metas conjuntas. Cada niño intentaba mejorar para ayudar al resultado del grupo y no para ganarles a los otros.

La competencia tiene que ver con un modelo económico, con un sistema que impone creencias y que busca la individualidad. Pero como realmente no somos seres competitivos, de apoco se asoman nuevas iniciativas de educación colaborativa, los jóvenes se apoyan por las redes sociales, hacen grupos de huertos urbanos, se ayudan a construir centros culturales y casas sustentables. Comienzan a haber comunidades educativas donde las notas y calificaciones no existen y el aprendizaje pasa a tomar la prioridad, resurge lo que somos y no lo que nos quieren imponer.

En un "video - experimento" que circulaba por youtube, aparecían tres niños desconocidos, con tres platos tapados, les pedían que los abrieran al mismo tiempo. Al hacerlo, dos tenían un sándwich y uno no, sin analizar, ni ponerse de acuerdo, ni conversar, los niños que tenían pan, lo compartieron con el otro y todos comieron contentos.

Otra historia conocida es esa donde un antropólogo estadounidense va a África y se pone en un lugar con una canasta de frutas, al otro lado hay un grupo de niños. Él les dice que el que primero llegue a la canasta ganará todas las frutas. Los niños se toman de las manos y corren todos juntos. Él se quedó impresionado y les preguntó por qué habían hecho eso. Todos contestaron que no eran felices si no estaban todos contentos.

Humberto Maturana señala sobre este tema que “la competencia efectivamente implica la negación de lo que uno hace, porque uno hace las cosas en función de lo que hace otro. Lo que guía mi hacer no es lo que yo quiero, sino lo que el otro hace”.

La Corriente Pedagógica Humanista Universalista (CoPeHU) considera las 5 Llaves del Aprendizaje como una forma de apoyar la educación, estas son: el afecto, el buen humor, la atención, el ambiente adecuado y el diálogo generacional. Con competencia es muy difícil que el aprendizaje sea significativo, con colaboración se genera una condición propicia para que las niñas, niños y adolescentes, disfruten de aprender y quieran saber cada día más.

Entonces, crear ambientes colaborativos nos ayudará a crear un futuro con ganas de aprender, un futuro que nos abre posibilidades y no que las cierra, un futuro que nos hará sentirnos libres y no negando lo que queremos hacer, un futuro que suma y no que resta.

 *Marcela Latorre es actriz, periodista, pedagoga teatral e impulsora de la CoPeHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista)  en Chile.


sábado, 17 de enero de 2015

KIDZANIA, EL MUNDO QUE YA NO QUEREMOS

Por Marcela Latorre*


Kidzania es una cadena mexicana de entretenimiento que está en 9 países. Son una réplica de una ciudad pero en pequeño para que los niños aprendan de profesiones y a ganar dinero trabajando como los adultos. Después, con el dinero que ganan, pueden consumir dentro de ese mismo lugar. Mientras tanto, los padres pueden esperarlos cómodamente en el área de adultos, donde hay conexión a internet y comida. Ideal para “descansar” de los niños mientras creemos que están aprendiendo.

Cuando pienso en el empresario que ideó Kidzania, se me viene a la cabeza un hombre que se dijo: - Quiero ganar mucho dinero, entonces haré algo para niños, ellos influyen a sus padres y quieren todo, es el mejor público. Entonces haré un lugar donde puedan jugar pero al mismo tiempo muchas empresas puedan promocionarse, así en el futuro sus marcas estarán consolidadas y estarán felices de invertir en mi negocio…. ¡Soy un genio!

Y bueno, quizás no fue tan así, pero es un hecho que se busca llegar al público más ingenuo y de esta manera, fidelizar marcas que ya están en la cabeza del llamado inconsciente colectivo.

Para el mundo empresarial y neoliberal, realmente este señor es un genio, ya que desde el punto de vista del modelo de negocio, éste es perfecto. Pero me pregunto ¿Es válido que los empresarios ganen dinero sin importar el mundo que están construyendo? Me parece que se escudan en la famosa frase de Maquiavelo: “El fin justifica los medios” y de ninguna manera profundizan en lo que están entregando.

Pero como educadora del aprendizaje intencional y estudiosa de la psicología de la imagen, me opongo a ver cómo un negocio exitoso tiene embrujados a niños y adultos, que están convencidos de que Kidzania es un sano parque de diversiones donde sus hijos “aprenden” de profesiones y oficios.

En la Psicología de la Imagen se señala que parte fundamental del funcionamiento del psiquismo son las imágenes, que no sólo se corresponden con los estímulos sensoriales, sino que también vienen de memoria. Estamos hablando no sólo de imágenes visuales, ya que las imágenes son correspondientes a todos los sentidos externos e internos. Así es que siempre va acompañando a la sensación el surgimiento de una imagen, y lo que moviliza todas nuestras  actividades no es la percepción, sino la imagen.

Por lo tanto, los niños que van a Kidzania se quedan con una imagen de futuro que no es elegida, es impuesta. El mundo es así: Tú trabajas y se te paga, si no lo haces, no tienes plata. Mientras más trabajas, más plata tienes  para comprar y comprar.

Si preguntamos rápido, todos opinarán que así es el mundo, pero si pedimos que no se responda aceleradamente y pensemos un momento en el mundo que queremos, no creo que haya alguien que quiera ese futuro, un futuro de causa y efecto que hoy nos tiene a todos complicados, un futuro donde no hay colaboración sin pedir algo a cambio, un futuro donde se acepta un negocio donde se manipula a nuestros niños.

Actualmente existen grupos de jóvenes que están construyendo otro futuro, se juntan en comunidades, en cooperativas, se asocian y se apoyan en construir sus casas, en sembrar en conjunto sus comidas, en educar de manera colaborativa a sus hijos.

Entonces podríamos decir que hay varias opciones de vida conviviendo en un presente, por tanto, podrían y debería haber varias imágenes de futuro. Qué mejor que propiciemos imágenes que liberen al ser humano, que lo hagan feliz, que no tengan que vivir prisioneros del dinero (que por cierto alguien inventó en algún momento de la historia)

Tengo la convicción de que alguien creará otra forma de dinero, a escala humana, que “alguienes” se darán cuenta de que el trabajo debe ser querido y no obligado, otros descubrirán que los negocios deben estar al servicio de las personas. Ese es un futuro que me entusiasma más.

En un taller que realizo con niños, jugamos a la Nave del Tiempo, vamos al futuro que ellos imaginan. En ese futuro nadie habla de dinero, a ninguno se le ocurre competir, ellos quieren hacer cosas que les gusta, no se imaginan trabajando en algo que no quieren. Construyen el mundo que sí queremos de verdad y que es cambiado en nuestras imágenes de futuro por negocios como el de Kidzania.

*Marcela Latorre es actriz, periodista, pedagoga teatral e impulsora de la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista)  en Chile.


miércoles, 1 de octubre de 2014

EL CASO DE LA EDUCACIÓN CHILENA…LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS…

*Por Roberto Pérez

La Dictadura que vivió Chile por casi 20 años marcó una notable imposición de muchas medidas político-sociales alineadas con el modelo Neoliberal y por supuesto la educación no escapó a tales medidas de fuerte impronta comercial-económica.

Medidas como la municipalización, quitar del listado de carreras universitarias a las pedagogías, la “deuda histórica con los docentes”(aun no pagada), la subvención escolar a la demanda educativa pagada a gestores privados en el sistema en perjuicio de la educación pública, la persecución política al rol docente que apunta a neutralizar su labor de agente de cambio, un Estado que comienza a abandonar su responsabilidad en la educación de sus ciudadanos para cederla a empresarios-mercaderes que solo pretenden lucrar amparados en una Ley LOCE dictada apenas un día antes de que el dictador abandonara La Moneda.

Sin embargo, con la llegada de los nuevos gobernantes a palacio, los que habían prometido la alegría, nada de esto se modificó en su trasfondo. Solo medidas de parche que lograron sostener al modelo hasta el año 2006, año de la bien llamada “Revolución pingüina”. Así fueron sucediéndose: una Reforma al Sistema (JEC, Marco Curricular…etc) la obligatoriedad de la enseñanza hasta el nivel de EM., el crecimiento expansivo de los estudiantes en Educación Superior y de los centros destinados a ese nivel de estudios, la mayoría privados y de dudosa calidad, la banca de la mano de estos centros de estudio y otra vez en desmedro de la educación pública; también la difamación majadera y destrucción de la imagen pública del docente acusándole por todos los medios de ser responsables de la baja “calidad”(léase puntajes) de la educación. Llegaron también las mediciones de calidad, por supuesto estandarizadas como exige los bancos mundiales, mediciones en las que se observa un estancamiento de años, apenas leves mejorías en alguna área evaluada; mientras sigue aumentando la cantidad de “sostenidos” por el Estado vía subvención y correlativamente la disminución de colegios públicos (municipales). Efectivamente el año 2006 se rompe el inmovilismo y los estudiantes secundarios principalmente, logran organizarse y desafiar al establishment pidiendo: fin al lucro, fin a la educación de Pinochet y educación superior gratuita y de calidad. Estos temas han seguido instalados en el imaginario público y por ello hacemos un reconocimiento desde aquí a aquellos jóvenes luchadores, que con su coraje y en solitario, lograron sacar ministros, desestabilizar al sistema, mostrarnos la efectividad de la lucha noviolenta y llegar a conseguir el cambio de la Ley LOCE, aunque, por otro lado, se debe reconocer aquí la traición de la clase política pues en la nueva Ley se profundiza el modelo ya instalado y los cambios que se piden no logran ser plasmados en aquel documento. Se desaprovechó la ocasión para realizar modificaciones sustanciales al modelo educativo, y los aportes realizados en las conversaciones con la Comisión Asesora de la Educación, instalada por la presión de los pingüinos, ante la que muchas organizaciones educativas y movimientos de base presentaron propuestas concretas para mejorar nuestro sistema educativo en múltiples áreas. Se escogió el camino del neoliberalismo y el dictado de la banca internacional, dotando a Chile de un modelo que no existe en ningún otro país del mundo, ya que hoy (2014) solo un 38% de la educación es parte del sistema público, aberración que ningún país “exitoso”, según pruebas estandarizadas, se da el lujo de cometer. En aquellos países la educación es asumida por el Estado y los privados son una excepción. Nadie en el planeta entrega la educación de sus ciudadanos a empresarios privados!!!  Salvo...Chile.

Estos temas demandados continúan hoy pendientes, creemos que seguirán siendo reclamados con fuerza. Es que los jóvenes se rebelan ante un modelo que les ofrece poca calidad y alto endeudamiento; alta discriminación y segregación social; un proyecto de vida centrado en el mercantilismo (producción-consumo)  y  al parecer todo ello no les hace sentido. A nuestro parecer allí está el núcleo del problema, una educación que hoy no tiene otra función que formar obedientes productores-consumidores, mano de obra barata y sin sentido, tema del cual pareciera irse descreyendo, las ilusiones comienzan a caerse y mientras el sistema educativo y el sistema económico social en general, siguen haciendo aguas por todos sus flancos. 

Hoy comienza no solo a reclamarse un modelo educativo actualizado, laico, gratuito y de calidad, con integración social y apuntando al desarrollo integro del ser humano, sino que se están organizando y promoviendo alternativas diversas ante el modelo: cooperativas, iniciativas comunitarias, e-learning (aprendizaje virtual, para los que no les gusta el inglés), escuela en casa y modelos educativos que comienzan a poner al ser humano en el centro del proceso. Así nos parece que debe ser, y las propuestas del Nuevo humanismo (COPEHU, Pedagogía de la Intencionalidad) dan cuenta, tanto de los reclamos de todos los actores del sistema educativo como de los nuevos vientos que van soplando, aunque sean leves, en un mundo que va necesitando dar respuesta al desarrollo armónico e integral del ser humano, tal como se declara en las leyes y proyectos educativos que hoy no se cumplen.

Denunciamos a los incoherentes en el poder, de cualquiera signo, que se les escucha por doquier diciendo que quieren favorecer a nuestro pueblo, pero en los hechos traicionan a sus palabras y a su pueblo!  Elaboran leyes a espaldas de su pueblo, y a espaldas de los principales actores de la educación, los que han levantado las dificultades pero además han desarrollado propuestas de lo más interesantes. Por tanto nos enfocamos y nos esforzamos por cumplir con este propósito de levantar nuevos caminos para la educación, de abrir posibilidades a esos intentos diversos que se enfocan en abrir otras posibilidades para la evolución de la convivencia humana y ello conlleva las modificaciones socioculturales que se hacen necesarias hoy. Asumimos ese desafío. Por lo pronto unir fuerzas y dibujar imágenes de futuro queridas.

Como dice Silo: “Sigue el modelo de aquello que nace, no de lo que camina hacia la muerte”.

*Roberto Pérez C.
Educador, Coordinador Educación Cehum-Alètheia, Chile.  www.cehum.clMiembro de COPEHU (www.copehu.org)

martes, 30 de septiembre de 2014

CALIDAD EN LA EDUCACIÓN, CONCEPTO QUE VA Y VIENE EN LIENZOS, TITULARES Y PROGRAMAS

Por Marcela Latorre*

Todos hablan de calidad en la educación, hoy es el asunto que capta la atención de todos los sectores. En el Programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet uno de los temas fundamentales es el de la educación, se señala que “La sociedad chilena enfrenta variados y significativos desafíos para convertirse en una sociedad verdaderamente desarrollada, que supere sus profundas desigualdades. El desafío primordial es la Educación. Además de aquellos elementos asociados directamente a ganancias en productividad y equidad, un acceso igualitario a educación de calidad ayuda a configurar una sociedad con más oportunidades, más justa, que empodera a la ciudadanía en su quehacer cotidiano”.

Sin duda los que han instalado la preocupación son los jóvenes, que no sólo lo han hecho con las  tomas de sus lugares de estudio y las multitudinarias marchas. En el primer semestre de este año, el Consejo Metropolitano de la Cultura y las Artes y el Centro Cultural Gabriela Mistral organizaron un concurso de Ensayo Cultural Joven, donde se presentaron más de 80 trabajos en las categorías Junior (de 15 a 18 años) y Senior (de 19 a 24 años). El gran tema tocado por los participantes fue el de la educación, vista como un pilar fundamental para el desarrollo cultural. Muchos ensayos eran verdaderas críticas al actual sistema y otros tantos estaban llenos de propuestas frente a esta demanda.

Por otro lado, si leemos los Planes de Educación de las Municipalidades, también el eje es la calidad en la educación, de hecho, están creando una serie de actividades para mejorar la gestión en los liceos y escuelas.

Y así podríamos llenar este artículo con ejemplos de buenas intenciones. Todos sabemos que la educación está en crisis y que la “calidad” es un primario en nuestros días, ya sea para tener una mejor sociedad, para mejorar nuestra cultura, para tener liceos de excelencia, en fin.

Pero, ¿Qué es “Calidad en la Educación”?, más bien ¿Qué es educación? O mejor aún, ¿Por qué queremos educar?

La educación que tenemos hoy nace en la época de la Revolución Industrial y buscaba claramente formar a seres productivos. En esa época el paradigma era positivista y racionalista, es decir, que lo válido era sólo lo comprobable y medible, por ende el ser humano era visto desde su externalidad, dejando de lado su mundo interno.

Hoy vemos la gran necesidad de humanizar este paradigma, de buscar una nueva definición de lo que es lo humano y por ende para qué queremos educarnos. En las calles del mundo se escuchan los gritos de las nuevas generaciones que piden desde su convicción más profunda, que se los mire, que se los sienta, que se los humanice.

En el libro Pedagogía de la Intencionalidad, de Rebeca Bize y Mario Aguilar, “se busca una educación humanizadora es decir, atender a la habilitación de todas las capacidades humanas, rompiendo esas dicotomías inconducentes entre interioridad - exterioridad o subjetividad –objetividad”

En el fondo la concepción de ser humano cambia, ya no se le ve como un ser productivo, sino como un ser que tiene una conciencia activa, capaz de transformarse y transformar su entorno. Es un ser intencional, que cuando conecta con su propósito y su sentido de vida va en dirección de humanizar la tierra y aportar en su evolución.

Por ende, volviendo a la pregunta ¿Por qué queremos educar? Deberíamos decir que más que educar tendríamos que habilitar, ayudar a que las nuevas generaciones se encuentren con ese propósito y logren iluminar nuestra tan querida casa, la Tierra.


 *Marcela Latorre es actriz, periodista, pedagoga teatral e impulsora de la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista)  en Chile.

viernes, 14 de marzo de 2014

DESMUNICIPALIZAR SÍ, PERO ANTES…

*Por Roberto Pérez



Muy bien presidenta Bachelet. Muy bien Ministro Eyzaguirre. Desmunicipalizar si, eso se viene pidiendo hace rato por los actores del mundo educativo chileno. Es uno de los lastres que se viene arrastrando como herencia dictatorial. Sin embargo, tuvo Ud., Sra. Presidenta la oportunidad de modificar esta situación, entre 2005 y 2010, se recuerda? ¿Qué pasó en aquel entonces? Solo Ud. lo sabe, porque le propusimos esto mismo nosotros y otros por medio del famoso “Consejo asesor presidencial para la educación”, aquello que surgió luego de la revolución pingüina. Sin embargo tiene una nueva oportunidad para modificar completamente la política pública en educación y en todas las áreas fundamentales para el desarrollo de nuestro querido país.

Pero, volviendo al tema de la desmunicipalización, le decimos: Sí Presidenta. Sin embargo nos parece que hay temas previos por resolver y que es necesario entonces priorizar. Porque una transformación administrativa y logística asociada a una desmunicipalización es cosa seria. Para nosotros el tema central es la perdida de sentido en que se encuentra la educación. Se ha extraviado el rumbo. ¿Para qué educamos? ¿Qué queremos conseguir? ¿Qué ser humano nos interesa conformar? ¿Para qué tipo de sociedad? Entre medio de estas preguntas se ha metido el dinero y el lucro… ¿y qué hacen allí?….entorpecer y desviar a la educación de su sentido de progreso individual y colectivo. Sobretodo colectivo. Y un gobernante está para favorecer el progreso colectivo, cierto Presidenta? Entonces parece que hay que aclarar el rumbo, y luego entonces mirar las naves y su funcionamiento para ir en la dirección deseada. Parece de lo más lógico.

No viene mal recordar que fue Ud. misma quien cambió la Ley LOCE por la LGE, que señala, a propósito de los principios y fines de la educación, en el párrafo 1:Artículo 2º.- La educación es el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas…..”

Nótese que se pone al desarrollo espiritual en primer lugar… y nos parece que observando el desarrollo del proceso educativo en nuestras escuelas, liceos y universidades, es poco lo que nos acercamos al cumplimiento de lo planteado en la propia ley. En la misma, se señala la exigencia del funcionamiento de los Consejos Escolares, un gran avance en participación de los actores en el proceso educativo,….pero en este caso también nos encontramos que solo funcionan de nombre. En la realidad casi no existen. Tal vez asemejándose a nuestra democracia, que también existe solo de nombre, porque nadie pregunta ni hace participar a los ciudadanos en las grandes decisiones del país. Hace falta acercarse a una democracia real, y esta iniciativa de los Consejos Escolares, nos parece un avance que debe llevarse a la práctica a la brevedad. Aquí estudiantes, apoderados y docentes deben exigir la puesta en práctica de los Consejos en cada centro educativo. A cumplir la ley.

Fíjese Ud, Presidenta, que luego viene la palabra “Ética”. Y aquí si que estamos en problemas, porque desde hace años los principios de solidaridad, igualdad, justicia social, equidad, respeto a los DDHH, que se repiten en la mayoría de los discursos oficiales, se quedan solo en eso. Palabras. Finalmente triunfa el gran valor del “dinero”. Que hace arrodillarse a muchos ante él. O bien triunfa el ego, y por ello están fuera varios de sus designados subsecretarios, y no nos olvidemos que semejante situación se vivió al asumir el gobierno que acaba de dejar La Moneda. Por cierto sabemos que existen muchos personajes que hacen “lobby” a favor de la oligarquía, que maneja el retail, la madera, el agua, el cobre, las AFP, la salud privada, los medios de comunicación, etc. En fin, pero volviendo al tema de la educación, ¿será que realmente dejará sin sustento a los sostenedores, (sostenidos les dicen en la jerga popular)? ¿Dejará a W. Oliva con menos autos de los que ya tiene? ¿O a otros correligionarios suyos, tanto de partido como de coalición sin una parte de su sustento? Y lo más importante: ¿dejará de lado (ojala en la cárcel) a los sostenedores que han sido violadores de DDHH? ¿Y se enfrentará a los amigos de la derecha, que cuentan con redes de colegios en el país, con menos recursos? Si es así yo la aplaudo. Pero volvamos a la Ley, porque luego entre otros aparece el desarrollo intelectual…..y aquí nuestros amigos de Alto al SIMCE, tienen mucho que decir, a quines por cierto apoyamos. Ya que en la gran mayoría de las escuelas se desvía el eje del proceso educativo hacia la obtención de resultados en esta prueba, y se olvidan, desde los directores hacia abajo, de todo lo que plantea la LGE. Con ello nos olvidamos del desarrollo del ser humano y sus infinitas posibilidades, que es lo más grave, para nosotros.

Entonces, ¡que se cumpla la ley!, en sus aspectos más destacables, ya vendrá el momento de modificarla en sus elementos regresivos. Y en esto de hacer cumplir la ley somos responsables todos: Directivos en sus colegios, apoderados, docentes, Supervisores de Agencia de calidad, Ministerio de Educación, medios de comunicación, universidades, etc. Esto se construye entre todos. Hay que asumir el protagonismo. No se puede dejar en manos de otros la posibilidad de avance y progreso de nuestras comunidades.

Y termino con la propuesta que presentamos en las últimas elecciones presidenciales. Desmunicipalizar, si. Pero a favor de las comunidades y gobiernos locales. No queremos centralismos. Queremos que nuestra gente se haga responsable de su comunidad, que se vincule a favor del progreso y el avance de la comunidad en que vive. Que se organicen cooperativas escolares comunitarias, y que cada comunidad, en coordinación con los municipios, organizaciones de base y administraciones regionales decida al menos una parte de su plan de estudios según los intereses de esa comunidad y según las necesidades de esa localidad. Nos parece que hacia allá debe apuntar el cambio administrativo que se pretende. Hay que acercarse a conversar para construir el inédito viable, como decía P. Freire.

Como verá, estimada Presidenta, hay mucho por hacer en el campo de la educación. Pero hay que partir por el principio: recordar o actualizar los fines de la educación, y esa discusión da para largo y debe incorporar a todos los actores de la educación a la brevedad. Esto entendemos es también parte de un proyecto país, del que todos debemos hacernos parte.

*Roberto Pérez C. es  Coordinador Educación Cehum-Alètheia, Chile.
www.cehum.cl  y Miembro de COPEHU (www.copehu.org)




domingo, 9 de marzo de 2014

ARTE EN LA EDUCACIÓN, UNA GRAN POSIBILIDAD QUE HOY SE ANULA

Por Marcela Latorre*

Fotografía: Retiro de Niños de la Copehu en el Parque de Estudios y Reflexión de Manantiales.

Ya se termina el gobierno de Sebastián Piñera y no podemos dejar pasar un acontecimiento que sucedió mientras era Ministro de Educación el Señor Joaquín Lavín.

En medio de la gran movilización estudiantil del año 2011, se dictó un  Decreto Exento, el Nº 1363 del Ministerio de Educación, que disminuyó una hora semanal de Educación Artística en 5º y 6º básico y fundió Artes Musicales con Artes Visuales en 7º y 8º básico. Así Música y Artes Visuales tienen tres horas en los colegios con jornada escolar completa y dos en los que no adhieren a este régimen. Para qué mencionar a las otras expresiones artísticas, que con suerte aparecen en algunos talleres extra programáticos.

Lo que se buscaba con esta medida era incrementar las horas de lenguaje y matemáticas. Queda claro entonces cuales son los seres humanos que se quiere formar;  seres humanos intelectuales, que rindan pruebas de ingreso a las universidades con un gran puntaje.

No olvidemos que las pruebas de ingreso a la universidad son también validadas por los gobiernos de la Concertación y profundizadas en el gobierno de la Alianza. Estas pruebas buscan generar mercado, una lucha inagotable entre preuniversitarios y establecimientos educacionales para demostrar quiénes tienen a los “mejores” estudiantes, profundizando en el valor de la competencia.

El punto central, es que la creencia que opera en este tipo de gobiernos, es que los seres humanos somos seres competitivos.

Esta creencia que pareciera ser la única que opera en el mundo, está siendo derrumbada, ya que en paralelo se están desarrollando nuevos modelos educativos, donde la colaboración reemplaza a la competencia, donde queda demostrado que no somos seres competitivos, es más, son nuevas metodologías que apuntan a construir a personas integrales y no sólo intelectuales.

Sin duda el arte es una de las herramientas que aporta  en un modo circular de trabajo, es decir sin competencias, propiciando el trabajo en equipo, la complementación, la transmisión de las propias virtudes y la colaboración.

Patricia Lacolla, Betty Córdoba y Marcela Pratt, artistas y docentes argentinas, en el año 1992 impulsaron un proyecto que se llamó I.D.E.A. (Inicialización y desarrollo de la expresión artística)  y demostraron en la práctica, lo importante que es el arte no sólo para desarrollar una disciplina, sino que también puede ser usado para integrar de mejor manera materias  del resto del currículum escolar como medio para llegar al descubrimiento del conocimiento, por ejemplo; descubrir la matemática a través de la música y el baile, descubrir la geografía a través de la arcilla y el modelado, entre otros.

Actualmente son miembros de la COPEHU, Corriente Pedagógica Humanista Universalista, movimiento internacional que parte de la premisa de que la inspiración no es propiedad de algunos genios sino que es un estado mental al que puede acceder todo ser humano y que el acceso habitual a ese estado devela, impulsa y potencia las mejores virtudes de las personas. El arte, en todas sus expresiones, propicia la inspiración. Desde este planteo, el arte tiene que estar integrado en todo currículum educativo.

Por su parte, en el Área de Educación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes hay un par de programas que buscan unir el arte con el curriculum y que además han demostrado que no sólo el aprendizaje es más significativo, sino que también el comportamiento entre los estudiantes con más dificultades de inserción social, cambia radicalmente, sintiéndose integrados y transformando su conducta de una manera muy positiva.

Estos programas son pequeñas luces de que hay personas, incluso dentro de estos gobiernos, que están poniendo la mirada en lo nuevo, sin embargo no cuentan con la fuerza y los recursos necesarios para influir de manera más macro.

Es claro que estos intentos hasta ahora no lograrán hacer las transformaciones radicales que se requieren, por un tiempo más seguirá primando una educación que ya no va con los nuevos tiempos. Pero, la presión estudiantil, que sabe de la gran necesidad que existe por cambiar el modelo educativo, más estos pequeños programas que desde adentro iluminan con buenas intenciones y  las nuevas corrientes pedagógicas, que están demostrando que otra visión es posible, lograrán vaciar este sistema escolar que caerá desapercibido mientras crece la pedagogía que posibilita, que educa para generar conciencias activas, que humaniza, que inspira y que abre el futuro a las nuevas generaciones.

*Marcela Latorre es actriz, periodista, pedagoga teatral e impulsora de la COPEHU (Corriente Pedagógica Humanista Universalista)  en Chile.